Descripción
Las propiedades de la miel son inmensas. Es un excelente antioxidante, anti-séptico, curativo, nutritivo, calmante, tonificante, revitalizante e hidrata la piel profundamente. Aclara las cicatrices y es útil combatiendo quemaduras solares, el acné y las espinillas. Añade un brillo natural a la piel.
Gracias a la alta concentración del cacao en hierro, calcio y vitaminas, el jabón aporta a la piel una hidratación profunda. Además, tiene un gran poder antioxidante, logrando frenar el envejecimiento prematuro de la piel y proporcionándole un aspecto más saludable y radiante.
– Es un excelente antiinflamatorio. – Reduce la sensibilidad y mejora la textura de la piel. – Previene la coloración de la piel irregular, aliviando las rojeces y las manchas.
La piel está formada por una emulsión de agua y lípidos, el equilibrio entre ambos componentes es imprescindible para mantener en optimo estado la importante función de defensa que realiza la piel, evitando las agresiones ambientales y la entrada y colonización de microorganismos patógenos. Este jabón, consigue este equilibrio, manteniendo la estructura hidrolipídica de la piel.
Al ser un jabón elaborado por saponificación en frío, el aceite de oliva y el de coco conservan todas sus propiedades, evitando la desnaturalización.
El jabón, produce una espuma suave, cremosa y abundante, cumpliendo su función limpiadora y con un agradable olor a cacao.
Cómo se usa
En la ducha, humedecer la pastilla y masajear por todo el cuerpo. El jabón produce una espuma suave y abundante.
Pastilla de 200 gramos.
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